
La naturaleza, en líneas generales, ha producido la mayoría de las sustancias orgánicas conocidas. De todos los reinos, el vegetal es el que más contribuye para la administración de los metabolitos secundarios, muchos de los cuales ofrecen un gran valor agregado debido a sus aplicaciones como medicamentos, cosméticos, alimentos y agroquímicos. Las plantas, en líneas generales, poseen defensas propias para protegerse de otras plantas y de depredadores. Estas defensas son de naturaleza química y, normalmente, se trata sustancias del metabolismo secundario.
El concepto de metabolismo secundario ha sido definido brevemente como aquellos compuestos poco abundantes, con una frecuencia inferior a 1% del carbono total, dado que su almacenamiento ocurre en órganos o células específicas. El metabolismo primario se basa en las funciones vitales para la supervivencia del vegetal, como por ejemplo la división, el crecimiento celular, la respiración, el almacenamiento y la reproducción de la planta.